Los primeros sondeos en la región se llevaron a cabo en 1786 por el vicario general Joseph de Beauchamps, pero habría que esperar hasta 1842 para la primera excavación arqueológica real. Fue motivada por el cónsul francés en Mosul, Paul Émile Botta, y se centró en el área de tell Kujunjik, cerca de Nínive. Los resultados no fueron interesantes pero, tras trasladarse la excavación por consejos de un aldeano, aparecieron unos bajorrelieves asirios, lo que supuso el primer hallazgo histórico de las civilizaciones mesopotámicas, desde las que, hasta entonces, sólo se sabía por las menciones en la Biblia.[10]
A partir de este momento la investigación estuvo marcada por la rivalidad entre ingleses y franceses. Los primeros hallaron el principio de la biblioteca de Asurbanipal, los segundos, el palacio de Sargón II en Khorsabad cuyos hallazgos tuvieron un desgraciado fin, al hundirse en el Tigris una embarcación con 235 cajas de material.[10]
En el área del sur, en la década de 1850, se descubrieron las ciudades de Uruk, Susa, Ur y Larsa, si bien no fue a partir de 1875 cuando se hallaron evidencias de la civilización sumeria. Hasta los primeros años del siglo XX aparecieron gran cantidad de restos, incluido un gran número de estatuas de Gudea. En esta etapa también comienzan a florecer las excavaciones de alemanes y estadounidenses.[10
No hay comentarios:
Publicar un comentario