MESOPOTAMIA Y EGIPTO
Tipos de escritura
Cuando se habla de escritura egipcia siempre se piensa en los jeroglíficos, pero no existía un único tipo de escritura. A lo largo de la historia egipcia, se desarrollaron tres tipos:
Jeroglífica o jeroglífica monumental, usada en inscripciones de monumentos y decoración. Es el tipo de escritura más antiguo y más complejo. Se empleó desde el 3100 a.C., fecha aproximada del primer papiro conocido y el 394 d.C. Era un tipo de escritura sagrada, llamada “escritura de la palabra de dios”, y como tal se empleaba en sarcófagos, tumbas, monumentos y esculturas, y se representaba con gran detalle. La palabra jeroglífico deriva del griego “ta hieroglyphica” que significa “las letras talladas en piedra” y se debe a la asociación de los jeroglíficos con las inscripciones monumentales. A pesar de que algunas personas, además de los escribas, la sabían leer y escribir, la escritura jeroglífica era la más desconocida y estaba reservada a muy pocos. Se escribía en cualquier sentido (excepto de abajo a arriba) y en líneas o columnas.
. El texto se escribía en tinta negra con una caña afilada. La tinta roja se empleaba como remarcación de determinados apartados. Los textos aparecen sólo en líneas y siempre de derecha a izquierda.
Cualquiera de las formas de escritura utiliza básicamente dos tipos de signos:
Los ideogramas representan palabras enteras, generalmente con raíces de dos o tres consonantes. Cuando el ideograma representa la imagen de su propio objeto entonces se convierte en un pictograma. Los ideogramas pueden describir objetos o acciones, pero nunca conceptos abstractos que están representados por fonogramas.
Los fonogramas son signos que dan lugar a sílabas. Un fonograma representa únicamente un sonido (conjunto de consonantes) sin relación con el objeto descrito. Por ejemplo, la palabra empleada para el término “hijo” suena como “pato” y el símbolo empleado es el mismo en ambos casos. Los más comunes son los uniconsonánticos. Pero una escritura no puede constar sólo de pictogramas, pues requeriría demasiados símbolos.
Las vocales no se escribían, y el jeroglífico sólo transcribe el esqueleto consonántico de la palabra. Los símbolos pueden ser unilíteros, bilíteros, trilíteros e incluso cuatrilíteros. El primer caso nos lleva a lo que conocemos como alfabeto, pero hay que tener en cuenta que en el Antiguo Egipto no existía un alfabeto tal y como lo entendemos hoy.
Cuando se intenta leer un texto jeroglífico es normal que se produzcan confusiones, que no errores, en la traducción, debido a los signos polífonos, que pueden leerse de formas diferentes, y los homófonos, que se pronuncian igual. Además a las palabras, entendidas como signos, se les añaden complementos fonéticos, que precisan la pronunciación, o determinativos, que caracterizan el sentido.
Hace cinco mil años, estos escribas utilizaban ya la hoja, la tinta y la pluma. El papiro es una planta que crece en abundancia en los pantanos del valle y del delta del Nilo. Se utilizaba para fabricar numerosos objetos cotidianos, tales como cuerdas de nattes, sandalias y velas. Sus hilos (tiges) fibrosos permiten tejer. Y esto revolucionaría el mundo de la escritura, dando nacimiento a la «hoja de papel». El tratamiento consistía en acomodar en la tela bandas delgadas que se ensamblan superponiendo perpendicularmente dos capas para obtener una superfice plana. Se pegaba con goma de almidón en veintenas de hojas seguidas, para obtener un rollo de metros de largo.
¿Que es la escritura cuneiforme?
La escritura cuneiforme es la forma más temprana conocida de expresión escrita de la que se han encontrado restos arqueológicos. Creada por los sumerios a finales del cuarto milenio AC, la escritura cuneiforme surgió como un sistema de pictogramas. Con el tiempo, las representaciones pictóricas se simplificaron y se hicieron más abstractas, dado lugar a lo que se conoce como escritura cuneiforme.
templos y casas
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